Una chapa final de aluminio, montada en el extremo de una pasarela (rejilla de techo). Tiene una longitud de 896 mm y un grosor de material de 3 mm. La chapa final protege los bordes de la pasarela, proporciona un cierre adecuado y evita que los materiales se deslicen. Fabricada en aluminio, es ligera, duradera y resistente a la corrosión.